El Rakia o Rakija es una bebida alcohólica destilada de frutas, profundamente arraigada en la cultura de los países balcánicos, donde lleva siglos acompañando celebraciones, rituales y la vida cotidiana.

El origen del Rakia se asocia principalmente al periodo del Imperio Otomano, aunque recientes hallazgos sugieren que ya existía en Bulgaria en el siglo XI. 

Las frutas más utilizadas para la elaboración de las distintas variedades son: ciruela en primer lugar por ser la más popular y apreciada, uva, la más habitual en las elaboraciones caseras, pera, albaricoque, membrillo, arándano, manzana e higo.

En Serbia, Bulgaria, Croacia, Macedonia y Montenegro, el Rakia es considerado la bebida nacional, similar a la importancia que el tequila tiene en México o el vodka en Rusia, es parte de su identidad y la hospitalidad se expresa a menudo ofreciendo un vaso de Rakia.

El Rakia se consume en casi cualquier ocasión, siendo parte de todas sus celebraciones y fechas señaladas, pero su consumo como aperitivo es sin duda el más relevante.